viernes, 22 de abril de 2011

Inside Job

Este documental premiado con un Oscar no decepciona en ningún aspecto: de factura impecable, magistralmente narrado por Matt Damon y por Charles Ferguson -que no llegan a aparecer en ningún momento- es claro sin pasarse de didáctico y despliega en solo 105 minutos todos los elementos que conducen a una espeluznante pregunta: "¿cómo tan pocos pudieron engañar tanto a tanta gente durante tanto tiempo?" y ante esta otra: "¿por qué sabemos que van a seguir haciéndolo?". Pero si pienso la peli desde un punto de vista narrativo me crea la inquietante sensación de que su verdadero protagonista no son las víctimas, ni siquiera la avaricia de sus verdugos financieros, sino la infinita astucia que demuestran para utilizar en su provecho nuestras instituciones y nuestras leyes, para irse de rositas cuando las transgreden sin asomo de culpa y para cambiarlas cuando lo necesitan. Y me temo que esa exaltación encubierta de su astucia se transforme en la admiración encubierta del espectador, me temo -aunque no fuese esa la intención de sus autores- que la trama secreta de la película sea la epopeya triunfal de unos bandidos que no irán a verla .

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