viernes, 23 de marzo de 2012

¿Es la primavera un tono narrativo?

Dan P. McAdams, en su a ratos interesante libro “Personal Myths and the Making of the Self” relaciona en una curiosa pirueta mental las cuatro grandes formas narrativas: comedia, épica, tragedia e ironía con las estaciones del año y con los estados de ánimo predominantes en la personalidad. Así, la comedia se identifica con la primavera, se caracteriza por un tono narrativo ligero y extravertido y por una narrativa personal que se puede resumir en “podemos realizar nuestros deseos sin obstáculos” y un final siempre feliz. La épica se identifica con el verano, el tono narrativo es intenso y dirigido a la acción, a la aventura y al logro de metas y la narrativa personal que lo define es “podemos realizar nuestros deseos si estamos dispuestos a luchar por ellos y vencer los obstáculos que se interponen en nuestro camino” y el final suele ser feliz tras dejar pérdidas por el camino. La tragedia se identifica con el otoño (“fall” o “caída”) el tono narrativo es introvertido, triste y doloroso y la narrativa personal que lo define es “sean cuales sean tus cualidades o precisamente por ellas no realizarás tus deseos porque los obstáculos son demasiado grandes o porque serás rechazado o traicionado” y el final siempre es triste. Por último, la ironía se identifica con el invierno, el tono narrativo es de distanciamiento y un cierto cinismo y la narrativa personal es “somos arrojados llenos de deseos a un mundo lleno de obstáculos, en el que sólo nos queda mantenernos a flote” y el final siempre es abierto. Cada uno experimenta su vida desde estos tonos narrativos que se superponen y alternan continuamente hasta que uno o dos de ellos van imponiéndose a los demás hasta formar parte de la identidad. Aunque no creo que definir a una persona por su tono narrativo sea tan simple como definir una película (género: comedia, edad: + 18, calificación: ***) la idea me parece interesante y creo que en su simplicidad y con perdón de esa complejísima ciencia que es la Psicología de la Personalidad, tiene algo de cierto.