lunes, 6 de junio de 2011

Virginia Woolf era neuróloga (como Proust, Cézanne o Stravinsky)

En un libro encantador e intenso, Proust was a Neuroscientist, Jonah Lehrer explica de forma rigurosa y muy amena cómo ocho artistas: Walt Whitman, George Elliot, Auguste Escoffier, Marcel Proust, Paul Cézanne, Igor Stravinsky, Gertrude Stein y Virginia Woolf demostraron un conocimiento intuitivo de los procesos mentales que coincide con las tendencias de la neurología más actual y que llegó por lo tanto mucho más lejos que la ciencia de su tiempo. Hablando de Virginia Woolf y de su extraordinariamente lúcida descripción del flujo de consciencia, dice: “...para Woolf la respuesta era sencilla: el yo es una ilusión. Esta era su visión final del yo. Aunque empezó intentado desmantelar la pesada noción decimonónica de la consciencia, en la cual el yo era tratado “como un mueble”, terminó dándose cuenta de que el yo realmente existía, aunque fuese solo como una habilidad de la mente. Igual que un novelista crea una narrativa, una persona crea un sentido de ser. El yo no es ni más ni menos que nuestra obra de arte, una ficción creada por el cerebro para dar sentido a su propia desunión. En un  mundo hecho de fragmentos, el yo es nuestro único ‘tema, recurrente, a medias recordado, a medias entrevisto’. Si no existiese, nada existiría. Seríamos un cerebro lleno de personajes, desesperadamente buscando un autor.” Somos nuestra propia narrativa, nuestro propio relato.
Por cierto, Jonah Lehrer mantiene un blog interesantísimo: The Frontal Cortex
http://www.wired.com/wiredscience/frontal-cortex/

2 comentarios:

  1. La descripción que hace J. Lehrer del arte de cada uno de los ocho,y la forma en que demuestra como por si solos se adelantaron a su tiempo, anticipándose a la neurociencia tal y como se conoce hoy, es de un poder narrativo impactante.El autor consigue un escrito riguroso, y que es posible leer con facilidad,algo nada común.
    La visión de Woolf del yo es muy interesante: la percepción del yo como real,como lo que nos da sentido,lo que nos hace ser, pero que en realidad es una ilusión y por tanto, irreal.

    ResponderEliminar
  2. Me alegra que el libro de Lehrer te resulte inspirador, la verdad es que dan ganas de conocer más a fondo a los ocho.

    ResponderEliminar